nunca nos ponemos hacerlo creyendo que es muy difícil, pero la realidad nos dice que no lo es tanto, solo es ponerse manos a la obra.
Los ingredientes necesarios serian los siguientes:
4 huevos
4 yemas de huevo
100 gr. de azúcar glas
220 gr. de mantequilla
60 gr. de harina normal
220 gr. de chocolate negro
20 gr. de cacao
Preparación:
En primer lugar ponemos el chocolate a fundir en un cazo con la mantequilla, bien al microondas o al baño maria. Mientras tanto con una batidora de varillas batimos los huevos con el azúcar hasta que nos quede cremoso y blanquecino. A continuación cogemos el chocolate fundido y se lo vamos agregando poco a poco al huevo, seguidamente le agregamos la harina tamizada (pasada por un colador) , el cacao y lo mezclamos todo bien.
Cogemos los moldes que podemos comprar de estos de aluminio o en flaneras, los untamos con un poco de mantequilla y un poco de cacao, sacudimos para quitar el sobrante, y a continuación, bien con una manga pastelera o simplemente con una cuchara vamos rellenando los moldes uno a uno, pero si llenarlos hasta arriba porque después suben un poquito. Saldrán unas doce raciones.
Precalentaremos el horno a 220 grados y cuando haya alcanzado la temperatura los pondremos durante unos cinco minutos aproximadamente, sacamos, dejamos reposar un minuto y lo volcamos sobre el plato y le añadimos el helado de vainilla y unas fresas para decorar.
Os doy un par de recomendaciones, si quereis guardarlos para cuando queráis, una vez rellenos taparlos con papel de aluminio o plastico y guardarlos en el congelador, cuando vayáis a hacerlos sacarlos diez minutos antes y meterlos durante 10 minutos en el horno a 180 grados.
Os recomiendo que proveis primero con un molde, para ver como os queda ya que cada horno tiene diferentes temperaturas, siempre os tiene que quedar el chocolate liquido por dentro, si se que todo compacto necesitará menos tiempo.
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